Antes de llevar el cachorro a su hogar deberá hacerlo apto para cachorros. Los cachorros son como bebés: quieren conocer todos los rincones de su casa y llevarse todo a la boca.

Aquí le presentamos una lista para que se asegure que su hogar se encuentre apto antes de que su perro pueda sentirse libre como una mariposa. Asegúrese de que todos los artículos venenosos estén fuera del alcance de su cachorro. ¿Guardó en las alacenas o sobre estantes altos los limpiadores, detergentes para ropa, lavandina, desinfectantes, insecticidas, líquidos de limpieza, fertilizantes, naftalina, líquidos anti-refrigerantes, venenos para insectos, ratas y demás artículos? Estos artículos pueden ser mortales para su cachorro. A medida que su nuevo cachorro crezca, podrá acceder a lugares más altos y hasta saltar arriba de los estantes.

Examine sus plantas:

Muchas de las plantas de su casa y sus alrededores pueden resultar peligrosas para su cachorro. Sabía que los carozos de damáscos y duraznos así como las plantas de espinaca y tomate pueden enfermar a su cachorro y en grandes dosis pueden ser fatales?

Si desea una lista de plantas peligrosas para los perros, consulte a su veterinario.

Observe su casa desde el punto de vista del cachorro

Póngase en cuatro patas y examine su casa. ¿Encontró cables o clavos sueltos, bolsas plásticas u otros objetos tentadores que puedan estar al alcance de su cachorro? Si la respuesta es afirmativa, guárdelos inmediatamente.


OTRAS PAUTAS

Nunca deje a su cachorro solo dentro o fuera de la casa y manténgalo alejado de los balcones, entrepisos y terrazas

Los cachorros, sin distinción de raza, son tan pequeños que pueden patinarse por cualquier abertura y caer. Además, pueden enredarse con sogas o con el plástico del envoltorio de bebidas. Para evitar problemás deshágase de estos elementos.

Mantenga la tapa del inodoro baja:

Los cachorros a menudo se ven tentados de jugar con el agua del inodoro. Esta costumbre puede resultar muy difícil de cambiar. No solo es vergonzoso cuando se reciben visitas familiares o de amigos sino que el líquido limpiador de inodoros puede ser dañino si el cachorro se lo traga.

Desenchufe, retire o cubra los cables al alcance de su cachorro.

másticar estos cables podría causarle severas quemaduras en la boca, correr el riesgo de electrocutarse o de causar incendios. Además es buena idea cubrir los enchufes cuando no se utilizan.

Guarde botones, hilos, agujas, alfileres y demás objetos punzantes

Si su cachorro se traga alguno de estos objetos podría lastimarse la boca y los órganos internos.

No le ate moños alrededor del cuello.

El cachorro podría estar tentado de másticar el moño causándole problemás digestivos. Además podría ahorcarse si el moño se le engancha.

En su vida temprana el cachorro debe aprender que la limpieza puede ser una experiencia placentera. Si el cachorro rezonga diga "NO" firmemente. Reasegure al cachorro y elógielo por su buen comportamiento.

Cuando repite el procedimiento a diario, acostumbre al cachorro a abrir su boca para la inspección y a tener sus orejas y patas revisadas.

Luego, cuando sus dientes y orejas deban limpiarse y sus uñas deban ser cortadas, no se resistirá al cuidado y probablemente estará más cómodo cuando lo examine el veterinario.

La rutina de limpieza que usted establezca dependerá de cuánto tiempo pase su perro afuera, si es un perro de pelo largo o de pelo corto y las condiciones locales del tiempo.

La frecuencia del baño depende de la raza, tipo de pelaje, condiciones de vida y clima.

Nunca deje salir al cachorro mojado y no lo exponga a las corrientes de aire. Use sólo un shampoo para perros.

Los comercios para máscotas pueden aconsejarle sobre los utensilios apropiados para la limpieza.

Ser un buen vecino. Mientras que los cachorros disfrutan de explorar las afueras de la casa, deben tenerse ciertas precauciones para protegerlos y ayudarlos a recibir a los vecinos.

Si ud. deja a su perro afuera y desatendido, asegúrese de que esté en su propio jardín.

Un jardín cercado es lo ideal. Sin embargo, para reafirmar la seguridad hasta que el perro madure, asegúrese que el cerco sea suficientemente alto como para prevenir que el perro trepe o salte por arriba. El cerco debe ajustarse firmemente al piso o aún ser enterrado algunas pulgadas en el mismo para evitar que los cachorros caven o se arrastren por debajo de¡ mismo. También asegúrese de que los espacios entre los postes y las puertas no den lugar para que el cachorro pase a través de ellos.

Si ud. no tiene cerco, pruebe con un poste giratorio o un alambre de árbol a árbol con un pilar para la correa de su cachorro.

Recuerde no dejarlo afuera demásiado tiempo durante días muy cálidos o muy fríos.

Si saca a pasear a su perro luego es responsable de limpiar. Controle con el departamento de policía o municipalidad sobre las ordenanzas locales sobre máscotas.

Escuela de obediencia:

La mayoría de los expertos están de acuerdo en que luego que el cachorro tiene por lo menos 6 semanas de edad, es buena idea que asista a clases de obediencia. Aún si su cachorro se porta bien, el buen comportamiento puede reforzarse y aumentarse a través de clases de obediencia.

Si ud. tiene problemás de entrenamiento los entrenadores profesionales pueden ayudarlo a ganar control sobre el cachorro como primer paso para solucionar estos problemás.

La mayoría de las escuelas ejercitarán a su perro sobre lo siguiente: permanecer sentado, abajo, permanecer echado, venir, o llamarlo y permanecer en posición para un examen lo cual es muy útil para la limpieza en casa y los controles veterinarios. Las clases son generalmente de un período de 10 a 12 semanas, una vez por semana no más de una hora. Sin embargo, ud. debe trabajar con su cachorro entre clases. Este deber refuerza lo que aprendió en las clases anteriores. Recuerde que el entrenamiento.

La mejor manera de corregir los malos hábitos es evitar introducirlos al nuevo cachorro. Anticiparse y crear una acción para prevenir problemás potenciales hacen la vida más fácil para ud. y para su cachorro.

Aquí hay algunos ejemplos de cómo prevenir los problemás antes de que éstos comiencen.

Cuando el cachorro recién ingresa en su casa, no lo deje solo por largos períodos de tiempo. Cuando se queda solo, puede asustarse o sentirse solitario y esto puede resultar en una conducta destructivo.

Ayúdelo a aprender a aceptar estar solo. Comience dejándolo solo durante períodos cortos en su canasta o en área en donde no pueda causar daños. Asegúrese de que tenga algún hueso para másticar y/o un juguete favorito para ayudarlo a prevenir el aburrimiento. Gradualmente aumente el período de separación hasta que se acostumbre a quedarse solo.

Ayude a su cachorro a acostumbrarse a los ruidos fuertes. Durante una tormenta de truenos, fuegos artificiales o cualquier otra situación ruidosa, juegue con él como lo hace normalmente o reténgalo y con una voz suave asegúrele que "no pasa nada".

Todos los cachorros tienden a másticar, especialmente en el período de dentición (entre 14 a 30 semanas de edad). Ayúdele a aprender que sus juguetes son para másticar. Si mástica algo más, tómelo por el cogote, sacúdalo suavemente y con voz firme diga "NO". Dele un juguete para másticar, y cuando comienza a másticarlo, haláguelo para que sepa que esta es una conducta aceptable. Nunca le dé un zapato viejo o cualquier otra prenda para másticar. Pensará que todos los zapatos y prendas son para másticar.

Evite jugar "sincha" con su perro a menos que quiera un perro adulto que muerda, tire y arrastre.

La acción de morder puede alentarse permitiendo al cachorro que muerda en el momento de jugar. Nunca mueva los dedos o manos para molestar a su cachorro asentándolo a que lo ataque. Evite dejarlo atacar su brazo o su pierna esos "juegos de ataque" pueden ser graciosos cuando el perro es pequeño, pero el resultado final es un perro adulto que muerde.

Los cachorros generalmente se meten en los cestos y disfrutan desparramando y rompiendo papeles. Dirigirse a la habitación luego de que el cachorro estuvo jugando, con el cesto y retarlo es en vano, Ud. puede sentirse mejor porque expresó su enojo pero el cachorro no asocia el reto con el acto.

Hasta que el cachorro no haya superado su curiosidad por los cestos es mejor mantener estos últimos fuera de su alcance.

A la hora de la comida, un cachorro puede parecer implorante, y los miembros de la familia se sienten tentados a darle comida de la mesa. Esto puede ser el comienzo de dos malos hábitos: convertirlo en un consumidor ñañoso que se niega a comer una dieta regular y un perro que pide e interrumpe la hora de la comida y hasta puede intentar tornar la comida de la mesa.

Elija una comida de buena calidad y nutricionalmente completa par su cachorro tal como la marca Purina Dog Chow Cachorros o Purina Purina Pro Plan Puppy y siempre provea agua potable fresca.

Cuando el cachorro salta sobre los visitantes o se trepa a la gente, este comportamiento es generalmente considerado como "gracioso" o amistoso. Sin embargo, no es ni lo uno ni lo otro cuando el cachorro crece. Enseñe al perro a sentarse cuando alguien ingresa a la casa. Cuando el cachorro se sienta, elógielo.

Establezca una orden para cada problema de comportamiento tal como "afuera%u201D cuando el cachorro salta sobre los muebles. Repita esta misma orden cada vez y pronto le quitará este mal hábito.

Si su perro ladra excesivamente mientras usted está en casa, es porque probablemente no está teniendo suficiente atención. Juegue con él, llévelo a caminar y elogie su buen comportamiento. Su amor y atención desarrollarán lo mejor de su cachorro.


 

Planee por adelantado presentar al cachorro en su nuevo hogar y comenzar su sociabilización. Ayúdelo a adaptarse a sus alrededores, luego preséntelo a la gente gradualmente -uno o dos a la vez bajo circunstancias que usted controla-. No lo deje sentirse avasallado por una multitud de gente. Llévelo a caminar por el vecindario. Muéstrele a los niños del vecindario como mimarlo y hablarle. Preséntelo al cartero, y a otra gente que visite su casa regularmente.

Si ud. tiene otra máscota, manténgalos separados pero de forma tal que puedan verse durante los primeros días. Trate de evitar que la otra máscota se ponga celosa. Cuando ud. crea que ambos se aceptarán, puede ponerlos en el mismo área y se harán amigos. Sin embargo, es importante continuar dándole atención extra al otro cachorro.

Acostumbre al cachorro a andar en auto.

Muchas veces los cachorros aprenden a asociar andar en auto con los viajes al veterinario y se transforman en viajeros reticentes. Los paseos cortos (aún si es sólo alrededor de la manzana) se hacen experiencias felices para la máscota.

Cuando el destino es el veterinario el cachorro llegará más relajado y es generalmente más fácil manejarlo durante el examen. Un cachorro acostumbrado a viajar en auto se hace un buen compañero de viaje cuando es necesario incluirlo en planes de viaje familiares.

Para un paseo más seguro para ud. y para el cachorro, colóquelo en un portaequipajes o en algún otro elemento similar.

Algunos cachorros pueden experimentar mareos por el movimiento pero generalmente pueden sobreponerse. Este problema puede minimizarse no alimentándolos 3 horas antes del viaje y acostumbrándolo previamente a viajes cortos.